Nuestra empresa comienza su actividad como constructora en 1986. Desde sus inicios nos especializamos en obras civiles, principalmente en obras relacionadas con la construcción de viviendas unifamiliares y multifamiliares. En primera instancia, entendimos que era importante concentrarnos en la evaluación de proyectos inmobiliarios, determinando con precisión el comportamiento de la demanda, que es dinámica y está muy relacionada con fenómenos cambiantes de la economía y las finanzas del país. Siempre nos apoyamos en un departamento de arquitectura que estudió con precisión las posibilidades de cada proyecto, haciendo foco en la calidad del diseño y su viabilidad económica.
También hemos enfatizado en la elección de la ingeniería financiera adecuada, sobre la que hemos basado nuestra proyección del negocio. Es fundamental en nuestros desarrollos inmobiliarios la tenencia de capital propio, lo que nos asegura poder siempre llevar a buen término las obras, más allá del contexto macroeconómico coyuntural de nuestra economía.
Nuestros inversores ingresan a los proyectos inmobiliarios de la empresa bajo el sistema de construcción al costo, que hoy en día instrumentamos bajo la forma jurídica de fideicomiso. Estudiamos con gran cuidado el perfil del inversor, para determinar si coincide con el perfil del negocio propuesto.
Desde hace más de 15 años operamos como constructora que no depende de terceros para industrializar sus obras. Contamos con personal propio, altamente capacitado, lo cual nos asegura mantener los estándares de calidad requeridos por las exigencias propias de nuestros proyectos.
En cuanto a la comercialización, la efectuamos a través de nuestro departamento inmobiliario exclusivo dedicado específicamente a nuestros productos. Esto determina que sobre nuestra producción se concentre una importante fuerza de promoción y venta, lográndose, entonces, una comercialización eficiente y eficaz.
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